¿Qué es la dieta flexitariana y por qué puede ayudar al planeta?

Hay muchas formas de salvar a nuestro planeta pero ¿sabías que tu forma de comer es una de ellas? Un informe sobre el uso de la Tierra divulgado por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) indica que el alto consumo de ciertos alimentos está alimentando la crisis climática.

Los principales son la carne vacuna y los productos lácteos, especialmente en los países de mayor ingreso. La actividad del ganado, por ejemplo, libera metano, un potente gas de invernadero, y la deforestación, como en la Amazonia, está vinculada en muchas ocasiones a la necesidad de expandir las tierras para la ganadería, según el informe.

Solo para tener una idea, si una persona consume carne una o dos veces a la semana, su consumo anual total estaría utilizando 1.735 m² de tierra, equivalente a 6 canchas de ténis. Además, añade 604 kg a sus emisiones anuales de gases de efecto invernadero, según la cadena BBC.

Y si consumes frijoles entre 1 a 2 veces por semana, por ejemplo, el consumo anual añade solo 7 kg a sus emisiones de gases de efecto invernadero. De la misma forma ocurre con otro tipo de menestras y alimentos de origen vegetal. Su impacto es mucho menor.

Ante ello, ha surgido una opción que no es radical y amigable con el medio ambiente: la dieta flexitariana. ¿La conoces? Consiste fundamentalmente en comer alimentos de origen vegetal, sólo ocasionalmente productos animales y una vez por semana, una porción de carne roja. Lo principal es saber qué, cuánto y cuándo comer para no perder los nutrientes que tu cuerpo necesita.

En resumen, equivale a un 80% de frutas y verduras y un 20% dividido entre carnes, cereales, semillas y leguminosas, nos explica Nathaly Aguilar, ex representante del Colegio de Nutricionistas en el Comité de Expertos de la Comisión para la Reglamentación de la Alimentación Saludable y nutricionista de ‘ Nutricionista a Domicilio’.

La nutricionista nos dice también que un flexitariano debe incluir menestras y cereales andinos en su dieta, como la cañihua, la quinua o el frejol negro; ya que son los alimentos que aporta mayor cantidad de proteínas, sin embargo, no la suplen. Es por eso que deben acompañar sus alimentos con suplementos (en cápsulas o jarabes).

“Una persona que opta por este tipo de alimentación debe ser cuidadosa al momento de seleccionar sus alimentos para así obtener una buena cantidad de proteínas de origen vegetal. Además, debe estar acompañada de suplementos de hierro, vitamina B12 y calcio”, señala Nathaly.

Tengamos en cuenta que la carne tiene micronutrientes esenciales para nuestro cuerpo como la proteína, el hierro, selenio, magnesio, zinc, entre otros; todos ellos vitales para el desarrollo neurológico o la piel, por ejemplo. Y las grasas de las carnes, por ejemplo, nos aportan grasas saturadas, en pequeñas cantidades, pero necesarias.

Así como el pescado aporta el Omega 3, vital para el desarrollo neurológico en niños, adultos y mujeres gestantes. Es por eso que debemos acompañar nuestra dieta con la asesoría de un experto para obtener todos los nutrientes que necesitamos.

¿Qué puedo comer? Por ejemplo, en las mañanas puedes comer un bowl de fruta picada, de tres colores distintos combinarlo con semillas de ajonjolí o semillas de girasol para elevar el aporte calórico, indica la nutricionista Nathaly Aguilar y a media mañana, un jugo de naranja o toronja.

Para el almuerzo, una proteína acompañada de cereales integrales como la quinua o el arroz integral con pollo. A media tarde, 1 fruta o un puñado de frutos secos, entre blandos y duros y en la noche, un guiso de quinua con leche o queso.

Si bien el flexitarianismo tiene muchos beneficios, existen otra gran variedad de dietas saludables y amigables con el medio ambiente. Recuerda que puedes optar por la que más se adapte a ti.